domingo, 12 de febrero de 2012

La costumbre va a matar al placer .


No entiendo como se puede sufrir TANTO por amor. Yo tenía entendido que el amor era algo hermoso, que te hace sonreir las 24 horas del día, algo MÁGICO. Esas ansias por ver a la persona que amas. Estar juntos, solos los dos. Enamorarse-
Cuando una persona se enamora de la otra, corre el riesgo de perder la conciencia. El amor es manipulador.
Haces cosas sin pernsar, que las terminas haciendo mal- sentis que esta bien, pero ABRI los ojos.
Cuando era chica quería enamorarme, pero dije PARA QUE AHORA? tengo toda la vida- quiero volver a decir lo mismo que decía antes, pero ya es tarde.
ya no me encuentro preguntando sobre amor; por fin no hay nada que pretenda no saber. Entiendo que no hay relación entre amar y envejecer. 
ya no me encuentro preguntando como dar. por fin comparto, por el miedo de perder, el milagro de tus caricias llegando el amanecer.

Ya no me puedo contestar un “yo que sé”. por fin entiendo qe en tus redes yo caí. 
Ya no me encuentro preguntándome un “¿por qué?”.  porqe te vi, te deje entrar, cerré la puerta y te elegí.
que si estoy fané, las pequeñas cosas se bañen del brillo de tu ternura que transmitís cuando me mirás.

Hoy puedo entender qe te gusta el té, que odias el café, que no querés rosas, que a pesar del vértigo no hay altura que impida qe me saque el disfraz.. Tirando a matar, dándonos changüí, puro razonar, puro frenesí.

Se escribe así nuestra historia, que funcione o no, que esté bien o mal. vivirlo con vos para mi es la gloria. 
Sin escatimar, sin darnos de más, sin acelerar, sin tirar para atrás.
Siempre fue así nuestro asunto; le falta de acá, le sobra de allá. retocándolo, pero siempre juntos.
Ya no le temo a ese cagón que habita en mi, ni a sus ataques tontos de furia precoz; distingo excusa y resultado, y ahora elijo estar con vos. 
Ya no me encuentro figurando en el veraz, por fin no debo más de lo que va a venir.
 Pago el precio de tenerte, darte amor y ser felíz..
Porque me es imposible imaginar agonía más cruel, más aterradora, que tu cuánto y mi alma alejándose.
Uno arriba del tren y otro en la estación. En los momentos en los que quiero escapar de mi propia piel, vos sos mi doctora. con tu panza y mi panza rozándose, no hay poeta que no haga una canción tirando a matar, dándonos changüí, puro razonar, puro frenesí.
 Las Pastillas del Abuelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario